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¡Y qué tal si el código tiene derechos!

May 5, 2007

¡Y qué tal si el código tiene derechos! Qué tal si alguna vez nos sacudiéramos la pesada capa del humanismo y aceptáramos que ese montón de ceros y unos permiten -nada más y nada menos- que estemos sentados acá, enfrentando una maraña de nodos, vínculos y contenidos tan caóticos como extrañamente adictivos.

Qué tal si dejáramos atrás esa especie de «determinismo de lo social» y desechemos al fin la idea de que los derechos de los humanos priman por sobre los derechos de los no-humanos. Tampoco se trata de determinismo tecnológico. Se trata de algo más profundo y radical. Una tarea titánica. Una crítica total a las tradiciones del mundo. Se trata de entender que la ciencia y la tecnología es un corazón que late gracias a las venas del mundo entero, y no como un experimento aislado y accesible sólo para unos pocos.

En la web 2.0 quizás se trate de luchar contra los platónicos, y dejar de hablar de lo social no sólo como atribución exclusiva de los actores humanos, sino también como dispositivo neutralizador de los derechos políticos de todos. Entender, por ejemplo, que decisiones económicas sobre el código no afectan a una cosa: Afectan a una entidad política que es política con nosotros, los humanos.

Es dar vuelta los ojos y ver que todo lo que afecta a código repercute en cada aspecto de nuestra humanidad. En ese contexto final, y después de la lectura de Latour, el cuestionamiento sobre los derechos del código como entidad, no me parece para nada absurda. Con ustedes, Bruno Latour:

Como mínimo, espero haber persuadido al lector de que, si hemos de afrontar el reto, no lo afrontemos con la idea de que los artfactos son cosas. Los artefactos se merecen algo mejor. Se merecen ser recibidos en nuestra cultura intelectual como actores sociales en pleno derecho. ¿Median en nuestras acciones? No, ellos son nosotros. …El incómodo problema al que hemos de enfrentarnos ahora es el de que, desgraciadamente, no disponemos de una definición de la política que pueda responder a las características de esta historia no moderna. Al contrario, todas y cada una de las definiciones que tenemos de la política provienen del acuerdo modernista y emanan de la polémica definición de la ciencia, de esa definición que hemos encontrado tan deficiente.

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Foto de yyq123 gracias a la licencia creative commons.

8 comentarios leave one →
  1. May 5, 2007 9:43 am

    Un texto emotivo y evocador…

  2. May 5, 2007 3:19 pm

    sí, es que estoy pasando por mi etapa «latouriana».
    saludos,

  3. fernando permalink
    May 8, 2007 9:48 pm

    ¿Puede tener derechos una entidad no humana? Los derechos nacen del acuerdo de los humanos de reconocerse mutuamente (lo otro es pensar que se imprimieron en los genes, pero eso se lo dejamos a otros). ¿Pueden reconocerse como parte de la comunidad humana las máquinas? Hasta aquí, me temo que no. Sólo como metáfora podría creer que las máquinas y los códigos son actores sociales.

  4. May 9, 2007 2:44 am

    Hola fernando.

    Tenía la misma impresión tuya, pero a medida del tiempo he cambiado de opinión. Pensemos en el código como parte de las relaciones humanas y cómo, gracias a su existencia como «actante», permite a los sujetos ser actores de una red. Hay allí una relación entre humano y no humano que perimite el desarrollo de ambas entidades.

    En ese contexto, pienso que es posible la vulnerabilidad del código para afectar también los derechos de los humanos. La pregunta que hay que hacerse es si esa vulnerabilidad del no humano puede ser sopesada como un atentado a los derechos de una red actante-actor.

    Es difícil considerar a los no humanos como sujetos al derechos. Hay un paradigma humanista imperante. Pero lo más importante, hay una creencia de considerar que los no humanos están lejanos a los mundos del hombre. Que son como un recurso del que podemos disponer sólo cuando queremos, a través de especialistas calificados. La ciencia, la tecnología, los no-humanos nos ayudan a relacionarnos con el mundo. ¿Cuán lejanos están entonces de nosotros?

    Hay una lectura re interesante la cual espero atacar durante este año. Es la ANT, Actor Network Theory, de la que Latour es solo uno de sus exponentes. Espero mejorar esta pobre explicación de mi posición, más adelante.

    http://carbon.cudenver.edu/~mryder/itc_data/ant_dff.html

    Saludos,

  5. fernando permalink
    May 9, 2007 2:16 pm

    estimada p.p.
    si el código actúa y nos permite a nosotros ser actores, entonces puede ser que el código sea una «entidad» (y esto sólo como metáfora) parecida a la ciudad, la ley o al estado. Estas creaciones humanas también nos permiten interactuar y vincularnos. No obstante, una ciudad no puede tener derechos, y la pura idea de un estado que tiene derechos por sí mismo me pone los pelos de punta.

    No obstante, y sin pasarnos películas todavía, ciertas máquinas podrían reproducir alguna vez ciertas características materiales de los seres humanos. En este caso, tratarlas como «entidades» dejaría de ser una metáfora. ¿Tienen derechos estos ‘replicantes’ (pásate una película!)? Hipotéticamente al menos, podrían tenerlos.

    De momento, sólo una objeción: el humanismo creo que es muy débil. Me encantaría estar de acuerdo sobre la onmipresencia -casi totalitaria- de un humanismo, pero creo que no es así.

    Sobre las lecturas: curiosamente, estoy leyendo un texto que se llama «Dissecting the social» que podría ser como el título rival de «Reassembling the social». No es porque quiera des-ensamblar nada, sino porque la explicación analítica me parece más clara que la explicación holística. Dime reduccionista, puede ser.

    un saludo

  6. May 9, 2007 3:12 pm

    F:
    Lo básico es que para Latour, la realidad no puede ser entendida si consideramos a los humanos y no humanos en forma asimétrica. (de ahí, quizás, los de reassembling…)

    Ahora bien, convengamos que Latour considera que la existencia del vínculo depende de las iniciativas de los actores para establecerlo o no. Ciertamente, al analizar esta relación podemos encontrar a actantes que pueden convertirse en personajes históricos. En este sentido, ya podemos dejar de hablar de lo social (como expresión meramente humana) y pasar a hablar de colectivo.

    Comparto tu temor. Pero me pregunto si no es igual de peligroso pensar que la ciudad o el Estado es una entidad aisalada que debe estar diseccionada de la realidad de los humanos. A mí eso también me pone los pelos de punta. No se trata de renunciar a los derechos de uno para darselos a otro.

    Precisiones sobre el humanismo. Me refiero a esa tradición intelectual dominante, que según Faucault es un conjunto de discursos dirigidos al hombre occidental y que considera que las disecciones de la realidad permiten soberenía individual. (“si tú no ejerces el poder, puedes igual ser soberano”).

    Uf, voto porque traigan a Latour a Chile y nos explique.

    Saludos,

  7. fernando permalink
    May 9, 2007 4:08 pm

    Que traigan a Latour, por supuesto. A lo mejor vamos a estar en lados rivales de la explicación, porque me cuesta considerar simétrico a un humano de un no humano. Y por mis propias lecturas, tiendo a pensar que efectivamente, lo social y lo psíquico tienden a autonomizarse pese a que su origen es humano (ud. sabe que hay gente que asume que los derechos los provee la naturaleza). La disección es para entender, jamás es un corte «ontológico» (no sé si empleo el término correcto).

    Como siempre, es un agrado y un estímulo discutir contigo.

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